En Celeste, la protagonista es Madeline, un personaje femenino cuya travesía personal va más allá de la escalada física, abordando temas profundos de identidad y lucha interna. Aunque el juego no declara explícitamente su género más allá de ser mujer, muchos fans han interpretado a Madeline como transgénero, en parte debido a las reflexiones del creador Maddy Thorson sobre su propia experiencia con la identidad de género, lo que agrega una capa significativa a la narrativa. Así, Celeste no solo es un desafiante juego de plataformas, sino una obra con una historia emocionalmente resonante que invita a los jugadores a enfrentar y superar sus propios desafíos internos y externos.
El jugador debe ayudar a Madeline a sortear una serie de niveles difíciles, llenos de obstáculos y trampas, mientras va descubriendo su propio camino emocional. Cada nivel es un desafío de precisión, en el que se deben realizar movimientos calculados, saltos y dashes (impulsos en el aire) para progresar. La mecánica central del juego se basa en el ensayo y error, donde los fallos son comunes pero forman parte del aprendizaje para superar cada nivel.
Celeste promueve valores de resiliencia y perseverancia, alentando a los jugadores a seguir adelante a pesar de los fracasos. A través de su jugabilidad desafiante, enseña que los errores son parte del proceso de aprendizaje y que superar los obstáculos, tanto en el juego como en la vida, es posible con determinación. Además, el juego fomenta la autoaceptación, mostrando a la protagonista, Madeline, enfrentando sus propios miedos y aprendiendo a aceptar sus debilidades como parte de su identidad.
El juego también destaca la importancia de la salud mental y la empatía, abordando temas como la ansiedad y la depresión de una manera sensible. Los jugadores son testigos del crecimiento emocional de Madeline, quien aprende a ser más comprensiva consigo misma y con los demás, transmitiendo un mensaje de superación personal y apoyo mutuo. Estos valores, integrados en la narrativa y la jugabilidad, hacen de Celeste una experiencia poderosa y significativa.